lunes, 27 de julio de 2009

Los Cronocrímenes

La verdad es que Nacho Vigalondo me cae bien porque es un tipo que nunca se ha tomado demasiado en serio a si mismo. Además, durante estos años siempre ha intentado dar un paso más. Siempre se ha mostrado como un personaje inquieto y lleno de ideas. A veces, brillantes, otras no tanto, pero siempre desde el dinamismo y el intento de ofrecer algo diferente. Y esto va desde cortometrajes como "7:35 de la Mañana" o "Marisa" (pequeña joya este último) hasta sus colaboraciones con Muchachada Nui. Por todo ello, era lógico que existiera cierta expectación hacia su estreno en el mundo del largometraje. Había llegado el momento de valorar si era capaz de dar el paso definitivo. Y Nacho decidió hacerlo con Los Cronocrímenes el año pasado. Se trata de una película de ciencia ficción (hecho que ya es toda una declaración de intenciones de valentía de Vigalondo) que trata de viajes en el tiempo (valentía doble). Bajo un aspecto de bajo coste y serie B se esconde un producto que se nota que ha sido cuidado al milímetro por su director.
Si bien la película se deja ver con facilidad gracias a una realización y ritmo más que efectivos, lo cierto es que la película deja un cierto regusto agridulce y de imperfecto acabado.


Por un lado tenemos un guion estudiado al dedillo. Escudriñado paso a paso para no caer en ninguna falta o incoherencia. Además, a eso le acompaña un diseño de producción muy atractivo. El malo encapuchado (el de la foto de arriba) tiene una potencia visual tremenda y en general toda la película tiene unas localizaciones y fotografía barata, pero muy atractiva.
Por otro, precisamente su primera virtud es su principal defecto. El guión aún siendo preciso y milimétrico se olvida de una cosa muy importante... los personajes. Y es que, se molesta tanto en prestar atención a cada detalle de la trama que se olvida de que los que la viven son personas.
Y en este aspecto Vigalondo suspende. Y suspende porque su largometraje es un corto largo en el que, como ocurre en los cortos, la acción, la originalidad y ocurrencia del desarrollo son lo importante. Sus personajes son meros elementos a disposición de la ocurrente trama (que ni siquiera lo es tanto) y no tienen ningún tipo de profundidad. Realmente, al acabar la película no siento saber nada de los personajes. Ni sus sentimientos, ni sus relaciones, ni sus reacciones. Son meros seres instintivos que solo actúan.


Por ello, esta más cerca de un videojuego o un corto que de un largometraje con todas las de la ley. Es cierto que se puede alegar que su propuesta es valiente y defendible, que se atreve con una película de ciencia ficción, tema tabú del cine español... pero es que muchas veces en el país de los ciegos, el tuerto es el rey.
En todo caso es una película entretenida a la que uno puede acercarse como se acerca a cualquiera de los cortos y ocurrencias de Vigalondo, es decir, dispuesto a pasar un buen rato (eso si, un poquito más largo de lo habitual). Yo mientras tanto seguiré esperando a que Nacho se atreva de una vez por todas con un largometraje de verdad valiente y a la altura de lo que ha demostrado que es capaz de realizar. De hecho, su corto "Marisa" promete un cierto cambio de rumbo hacia un cine un poco más maduro. Esperemos que se consolide.

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Los cronocrímenes (2.007)
Guión y Dirección: Nacho Vigalondo
Fotografía: Flavio Martinez Laviano
Dirección Artística: Jose Luís Arrizabalaga y Biaffra
Música: Chucky Namanera
Interpretes: Karra Elejalde, Candela Fernandez, Barbara Goenaga, Nacho Vigalondo

domingo, 19 de julio de 2009

Monstruoso

Habría que hacer un análisis psicológico a los "expertos" del marketing que se encargan de traducir los títulos de las películas que se estrenan en España. Hay ejemplos sangrantes a este respecto (Super salidos, Viaje de Pirados...). Pues bien, que cuando recibieran la noticia del estreno de una película titulada Cloverfield (que hace referencia al nombre de la operación militar que tiene lugar durante la película) decidieran que el nombre más idoneo en español era "Monstruoso" es otro ejemplo de esto que os cuento.
Y esto es así porque creo que este título en español, que por otra parte describe algo de lo que ocurre en la película, puede llevar a engaño al espectador. Si uno va al cine a ver una pelicula llamada Monstruoso, espera... pues... ver una peli de Godzilla. Pues bien, resulta que es muy probable que los potenciales espectadores de la película no vieran colmada sus espectativas, al menos en gran parte de la película. Y es precisamente gracias a esa parte por la que he acabado escribiendo un post sobre la película. Parece que, como producto de JJ Abrams que es (Mat Reeves es uno de los directores de cabecera de sus series), aqui, afortunadamente, ha tocado la de cal (que en cine, llevaba ya muchas de arena seguidas).

Monstruoso no es una peli de "monstruos" al uso por varias razones. En primer lugar, por como se ha decidido llevarla a cabo formalmente. El 100% de la película esta rodado en primera persona, a través de la videocámara de uno de los protagonistas. Si bien esta decisión le obliga a que la película nos muestre alguna que otra situación un poquito inverosimil, la verdad es que esta forma de rodar le da una fuerza visual a toda la película tremenda, con un dinamismo y dramatismo en la imagen muy marcado y con una estetica "sucia" muy efectiva.


Y además, esto le da al director la coartada perfecta. Al contarnos la película por los ojos de uno de los protagonistas, el espectador nunca tiene ninguna información adicional. Esto convierte al monstruo que da título a la película en un ser fantasmal durante los primeros tres cuartas partes de la película. A penas se le intuye, se le ve a lo lejos y de refilón. Esto introduce, el que es probablemente el punto más interesante de la película. Ya he contado otras veces en el blog que hay cierto cine americano que desde hace tiempo intenta reflejar como la sociedad americana ha cambiado desde el 11-S. Ha cambiado en la forma de actuar, en la forma de expresarse y el vocabulario que usa (ahora a NY se le "ataca" cuando pasa algo) y en los temores que subyacen cada día.
Pues creo que Monstruoso va un poco de eso. Y por ello, el interes de la película es inversamente proporcional a la información que tenemos del "monstruo". Es muy interesante ver como afrontan los neoyorkinos la situación límite que estan viviviendo. Hay imagenes de la película que parece que están sacados de los noticieros de aquellos días (lo cual no creo que sea casual) y es por ello que la película esta hecha para atacar directamente una fibra muy sensible del ciudadano estadounidense. Y es muy interesante ver las reacciones, el vocabulario y las actitudes que toman los protagonistas de la película ante esa amenaza invisible que "ataca" su ciudad sin ningún motivo aparente (os suena de algo esto). Como ese entramado verbal y moral creado en aquellos tiempos por la administración Bush (el famoso "America under attack") para justificar lo injustificable ha anidado en lo más profundo del americano medio. Y esto funciona mejor, cuanto menos sabemos del monstruo. Cuando solo es una sombra que se mueve y que tan solo ves torcer la esquina como un "algo" desconocido y amenazante, cuando cualquier cosa es posible.



Desgraciadamente, al final Reeves y Abrams parece que se arrepienten un poquito y el último cuarto de la película se convierte en algo bastante más convencional gracias a lo cual los espectadores sedientos de acción y efectos especiales tendrán su racion. Aunque, seguramente, se queden insatisfechos porque la película no renuncia a evitar la explicitud y las explicaciones. Y eso es de agradecer.
En definitiva, una película que funciona mejor y es más interesante como análisis psicológico que como película de efectos especiales. Así que cada cual que obre en consecuencia.
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Cloverfield (2.008)
Dirección: Matt Reeves
Guión: Drew Goddard
Fotografía: Michael Bonvillain
Dirección Artística: Doug J. Meerdink
Interpretes: Lizzy Caplan, Jessica Lucas, T.J. Miller, Michael Stahl-David

domingo, 12 de julio de 2009

Tropa de Élite

Tropa de Élite se trata, muy probablemente, de la película más exitosa, polémica y afamada que se ha realizado en Brasil en los últimos quince o veinte años. Y las razones son varias. En primer lugar, porque sufrío un filtrado desde la propia productora que provocó que la película se pudiera descargar o comprar en el Top Manta incluso antes de su estreno (se dice que tuvo millones de descargas) lo cual no evito, sino más bien ayudo, que se convirtiera en un atronador éxito de taquilla. En segundo lugar, porque trata de un tema controvertido y polémico.
Y es que, se puede concluir, esta película es como el reverso de otra no menos aclamada película, Ciudad de Dios. Mientras que aquella era una radiografía del sub-mundo de delincuencia y violencia que se esconde en los barrios de favelas que se encuentran en cualquier ciudad brasileña, Tropa de Élite trata sobre las personas que se encargan de luchar contra esa delincuencia y violencia. La denominada BOPE, o grupo especial del ejercito que se dedica a repartir plomo por aquellos barrios (el plomo parece la única manera de abrirse camino por allí).


Y es precisamente por la crudeza con la que se describen los "métodos" del BOPE por la que surge la polémica. Su caracter de ejecutores sin compasión hace que la línea que separa buenos de malos sea en este caso más fina que nunca.
De hecho es paradójico que haya coincidido mi visionado de la película con la noticia de que en Rio, por primera vez se vaya a enjuiciar a 20 miembros de este cuerpo por sus prácticas "ilegales".
Y la polémica se acrecienta cuando, tras ver avanzar la película, uno no tiene muy claro cual es su discurso. Me refiero, si el objetivo fuera la denuncia, lo mejor sería intentar mantenerse en el punto medio, sin juicios, solo mostrando los hechos. Sin embargo, se puede intuir cierta fascinación o admiración del director, Jose Padilha, por los agentes de la ley que refleja. Como si el discurso de la película fuera que "ese" es él único camino en un cuerpo podrido por la corrupción. Precisamente, por esa ambigüedad moral, cuando la película recibió el Oso de Oro de Berlín hace un año, se generó una polémica muy fuerte.
La referencia a Ciudad de Dios no es únicamente temática. Estilísticamente trabaja los mismos métodos. Toda la narración se basa en una estética muy cuidada, con un cuidado por el color junto con una planificación, camara en mano que dota a la imagen de un pulso entre el documental y el video-clip muy atractivo. Eso unido a su frenético ritmo obtienen un resultado muy efectivo y espectacular.
La historia dramática tal vez se queda excesivamente simple y tópica y solo el buen hacer de Wagner Moura en su muy convincente papel protagonista consigue cargar de cierto drama a la trama.



Probablemente, esa simpleza narrativa la deja un peldaño por debajo de su antecesora Ciudad de Dios ya que, si bien la pelicula es atronadora, tanto por la gravedad de lo que se cuenta, como por como se cuenta, al final no se rompe una especie de barrera invisible que hace que el espectador no acabe de involucrarse en la trama y lo que les pasa a los personajes.
En todo caso, una pelicula de obligado visionado, por un lado por la sangrante "verdad" que cuenta y por otro por su efectista pero efectivo resultado que consigue remover las conciencias y al menos, invita a la reflexión.
Eso si, aviso a navegantes, no es una película apta para estomagos sensibles ya que la crudeza, no tanto de lo que se muestra si no más bien de las acciones que se quedan fuera de cámara, remueven por dentro inevitablemente.
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Topa de Elite (2.007)
Dirección: Jose Padilha
Guión: Andre Batista y John Kaylin
Fotografía: Lula Carvalho
Música: Pedro Bromfman
Interpretes: Wagner Moura, Caio Junqueira, André Ramiro, Maria Ribeiro

viernes, 3 de julio de 2009

The Teenagers - Reality Check


La verdad es que no tengo claro como llego este album a mis manos. Se trata del albúm de debut de The Teenagers, banda francesa que lo edito hace aproximadamente un año. Creo que fue porque escuché por la radio la canción emblema del albúm y la que probablemente ha dado notoriedad a este trío frances, Homecoming. Y lo cierto es que esa canción, que fue el primer single que editaron, incluso, antes de que editaran este album allá por Marzo de 2008, resume de que va esta banda.
Y es que su música se trata de un cruce extraño entre el post-punk denso que prolifera en Reino Unido con ese electro-house "fino y elegante" que tan propio es a ciertas bandas francesas. Esto hace que suenen a ratos como artic monkeys o klaxons y otros recuerden a Client o Tiga con trozos de Fun Lovin' Criminals. Y es que es por ahí donde se pueden rastrear sus influencias musicales.
Todo esto metido en la coctelera obtiene una colección de canciones, que si bien tienen una homogeneidad excesiva que puede llegar a hacer demasiado repetitivo el album, consiguen hacerse completamente adictivas. Directas, divertidas e infecciosas. Así son las canciones de estos chicos. Imposible no ponerse a bailar al oirlos. Canciones como "Streets of Paris" o "Make it happen" son de esas que un DJ se guarda para cuando ve a la gente parada y quiere sacarla a la pista. Con unas gitarras contundentes, densas, pero nada agresivas, tal vez porque siempre hay un pequeño toque "frances" de fondo que las suaviza.

Pero lo que realmente hace especial a esta banda es que no se toman en absoluto en serio nada de lo que hacen. Y es que The Teenagers llevan al límite esa postura provocadora que toda banda post punk necesita. La ironía es la nota dominante de sus letras en las que "parodian" las peliculas tipo "High School" ("Homecoming" tiene una mala uva importante) o incluso deciden decidarle una canción a Scarlet Johanson ("Starlet Johanson" cuyo video podeis ver más abajo)... y no precisamente por sus dotes interpretativas ;). Sus letras, desde luego, no dejan títere con cabeza, desde Michael Jackson a Beverly Hills 90210 se pueden encontrar en este album.

En definitiva, un album que seguramente no pasará a la historia (habrá que ver como continua la carrera de estos chicos) pero que es ideal para echarle unas oidas, gastar energías dando saltos y dejande contagiar por unas melodías que por facilonas, no dejan de ser irresistibles.