Por tanto, nunca es mala ocasión para
reivindicar a Dreyer. Podrían argumentarse muchas razones para ello. Como por
ejemplo, que a pesar de su enorme humildad que le hacía considerarse a sí mismo
un mero artesano y no un teórico, fue un revolucionario que buscó la
abstracción en pos de la pureza de sus personajes. Los despojaba de todo artificio
“naturalista” en lo que él denominó “realismo psicológico”. O también porque,
aunque la mayoría de sus seguidores quizás no lo sepa, sin él el cine del
enfant terrible Lars Von Trier no existiría. Sin embargo, la razón que me ha
llevado a esta reivindicación es mucho más visceral que todo esto. Se trata del
increíble impacto emocional que sigue produciendo hoy su Pasión de Juana de
Arco.
Y es que, lo que realmente importa aquí es introducirse en el tormento de Juana de Arco. Y para ello, somos testigos de, quizás, la interpretación más gloriosa de todos los tiempos. Maria Falconetti, en la que sería su única película, se vacía de manera absoluta ante una cámara para la que solo existe su rostro. En muchos momentos parece que no exista nada más alla de su mirada. Y la vemos sufrir, reír, llorar, desesperarse y temer, abriéndose en canal ante nuestros ojos e imbuyéndonos en un estado de sobrecogimiento del que es muy difícil desprenderse al finalizar la película. La sinfonía que el rostro de la actriz genera ante nosotros se convierte en principio y fin, en medio y objeto último, ya que es a través de su rostro como acompañamos a Juana en su tormento y hasta su trágico final.
Y es en ese momento final en el que te paras a pensar y te das cuenta de que acabas de ver todo el cine resumido en apenas ochenta minutos. Ante nosotros han pasado Godard, Lynch y Tarkovski, Persona, Bailar en la oscuridad e Inland Empire. Tantas y tantas películas que Dreyer es capaz de condensar en una sola lagrima que brota en el rostro de Maria Falconetti ante nuestros ojos. Definitivamente, Dreyer debería enseñarse en todos los colegios.-------------------------
La pasión de Juana de Arco - La passion de Jeanne d'Arc (1.928)
Dirección: Carl Theodor Dreyer
Guión: Joseph Delteil y Carl Th. Dreyer
Guión: Joseph Delteil y Carl Th. Dreyer
Fotografía: Rudolph Maté
Montaje: Marguerite Beaugé, Carl Th. Dreyer
Interpretes: Maria Falconetti, Eugene Silvain, André Berley, Maurice Schutz
Montaje: Marguerite Beaugé, Carl Th. Dreyer
Interpretes: Maria Falconetti, Eugene Silvain, André Berley, Maurice Schutz
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